En Japón se ha revelado un error estadístico, que durante más de 10 años ha influido sobre muchos indicadores macroeconómicos.

Un pequeño error se ha deslizado en los datos estadísticos de Japón y ha llevado a una subestimación (disminución) masiva de los datos de los salarios en el país, desde el 2004, como resultado de lo cual muchos indicadores japoneses se encuentran en la actualidad en duda, incluido el PIB. Debido a este error, alrededor de 20 millones de japoneses han estado pagando menos por el seguro de desempleo durante años.

Probablemente, ahora los trabajadores tendrán que pagar las cantidades faltantes, aunque sean pequeñas. Las estadísticas económicas japonesas se encuentran en un estado de crisis.

El economista, que anteriormente ocupaba el cargo de vicegobernador del Banco de Japón, afirma que los funcionarios no proporcionaron al comité una explicación razonable de lo que sucedió.

El Comité de Estadísticas es un tipo de auditor que verifica y hasta cierto punto, supervisa el trabajo de la Oficina de Estadísticas de Japón y otros departamentos. El día de ayer, se realizó un encuentro para resolver el error identificado.

Anteriormente, los especialistas japoneses de varios departamentos fueron acusados ​​de indicadores poco confiables, que a menudo se revisan de manera significativa.

En estos momentos muchos expertos creen que las autoridades japonesas deben actuar de manera más decisiva: el error identificado ha demostrado serias deficiencias estructurales en la recolección de datos en Japón.

Kiyokhiko Nishimura, economista y ex vicegobernador del Banco de Japón, descubrió un error estadístico al estudiar los datos mensuales del Ministerio de Salud, Trabajo y Seguridad Social, una de las fuentes de información para calcular el PIB.

Las estadísticas deben recopilar datos sobre el nivel de salarios en cada compañía con un personal de más de 500 personas. Pero en Tokio, se utilizó un método de encuesta”por escogido”, que demuestra que tiene en cuenta solo un tercio de los datos de todas las empresas que debieron ser encuestadas.

Luego, los empleados del ministerio extrapolaron estos datos a la cantidad total de empleadores, como si hubieran entrevistado a todas las compañías con base en Tokio del tamaño adecuado. Dado que las empresas con altos salarios se concentran en la capital, los datos de nómina en Tokio resultaron algo subestimados.

Después del ajuste, el nivel real de salarios en Japón fue, mensualmente, en un 0,3-0,7% más alto que lo informado anteriormente. Vale la pena agregar que la confiabilidad de las estadísticas estatales a menudo nos lleva a interrogantes, aunque esto se refiere a la distorsión intencional de los datos, en lugar de errores banales.

Por ejemplo, muchos expertos no confían demasiado en las estadísticas de Japón. Pero a menudo hay dudas en los datos de los Estados Unidos. Esto se relaciona más a menudo con las estadísticas, que se llaman datos blandos, es decir, las que se basan en encuestas.

Los resultados pueden distorsionarse como desee, nadie podrá verificar cuáles fueron las respuestas de los encuestados, pero con la ayuda de estas estadísticas se puede manipular la opinión pública y las expectativas de los participantes en los mercados financieros.

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