La estanflación es un término económico que hace referencia a un fenómeno anómalo y desconcertante, en el que la economía experimenta a la vez un estancamiento del crecimiento económico y altas tasas de inflación. Los responsables políticos y los economistas se enfrentan a una lucha existencial al intentar combatir la inflación o promover la expansión económica, ya que las herramientas tradicionales diseñadas para ello pueden volverse en su contra, tener efectos secundarios adversos o simplemente resultar totalmente ineficaces. En este artículo examinaremos sus causas, efectos y posibles soluciones.
La estanflación suele surgir como resultado de varios factores interdependientes que convergen para influir negativamente en una economía, normalmente surgen a través de perturbaciones de la oferta, como son las subidas repentinas del precio de la energía o interrupciones de los sistemas de la cadena de suministro, que provocan un aumento de los costes de la producción, una reducción de la producción y un estancamiento económico. Otros factores que pueden contribuir a este fenómeno son la mala gestión fiscal, el gasto público excesivo o las políticas monetarias desequilibradas.
Efectos de la estanflación
El impacto de la estanflación puede ser de gran alcance y perjudicial tanto para las empresas como para los individuos. Una inflación elevada merma el poder adquisitivo de los consumidores, lo que les dificulta hacer frente a los costes de la vida; el estancamiento del crecimiento económico provoca un aumento de las tasas de desempleo, ya que a las empresas les resulta difícil o imposible ampliar o mantener sus operaciones a pesar de disponer de abundantes fondos; además, la estanflación puede crear un entorno incierto que desaliente las inversiones o la innovación dentro de una economía.
Enfoques de la estanflación
La superación de la estanflación exige que los responsables políticos adopten una estrategia informada, matizada y prudente. Las medidas tradicionales, como recortar los tipos de interés o el aumento del gasto público, pueden exacerbar las presiones inflacionistas sin estimular eficazmente el crecimiento. Por lo tanto, para abordarla eficazmente se requiere disciplina fiscal, reformas estructurales, políticas monetarias selectivas, así como la mejora del entorno empresarial con la reducción de las cargas reglamentarias que fomenten la inversión, en combinación con la adopción por parte de los bancos centrales de políticas monetarias equilibradas que tengan como objetivo gestionar las expectativas de inflación sin dejar de proporcionar el necesario apoyo de liquidez.
La estanflación representa una enorme amenaza económica. La combinación de un bajo crecimiento económico y una inflación creciente con la indecisión de los responsables políticos crea un entorno inestable que dificulta enormemente la formulación de políticas. Comprender sus causas y efectos es vital para idear respuestas acertadas; adoptando políticas fiscales prudentes, reformas estructurales y medidas monetarias selectivas, los países pueden mitigar los efectos negativos de la estanflación y crear al mismo tiempo un crecimiento económico sostenible y estabilidad para sus economías nacionales.