Si la situación no cambia, el bitcoin podría terminar el año en curso, 2025, con su primer descenso anual desde 2022. Los principales índices bursátiles del mundo también atraviesan un periodo turbulento. La dinámica del mercado se formó con la preocupación por los aranceles, los tipos de interés y una posible burbuja en el mercado de la inteligencia artificial como telón de fondo. Los analistas señalan que los movimientos del bitcoin reflejan cada vez más el estado de ánimo del mercado bursátil, y el año que viene esta conexión puede ser aún más fuerte.

Históricamente, el bitcoin y las acciones no se han movido en sincronía porque las criptodivisas se consideraban un activo alternativo. Pero a medida que aumenta la participación de los inversores, la correlación se hace más fuerte.

Al igual que otros segmentos del mercado, las criptodivisas son cada vez más sensibles a la trayectoria de los tipos de interés. Los analistas señalan que la retórica de halcón de la Fed desde octubre ha presionado al bitcoin. Sin embargo, los nuevos datos económicos han llevado al mercado a situar en un 86% la probabilidad de un recorte de tipos esta semana.

La decisión sobre los tipos, así como la dinámica de las acciones de las empresas de alta tecnología, será uno de los factores clave para el criptomercado en un futuro próximo.