La divisa estadounidense se enfrenta a presiones tras cuatro semanas de crecimiento: los inversores están cada vez más preocupados por la sostenibilidad de la política fiscal de Washington. Los participantes en el mercado reaccionan con cautela a las crecientes señales sobre una posible reducción de los tipos de la Fed, así como al crecimiento de la deuda pública. Como consecuencia, la demanda del dólar se está debilitando, lo que se refleja en el fortalecimiento de otras divisas, incluido el euro.El EUR/USD puso a prueba la zona de soporte (1,1200-1,1270), y el debilitamiento del dólar ayudó a que las cotizaciones crecieran. Sin embargo, este crecimiento aún no parece convincente. Para mantener la tendencia alcista, el mercado necesita superar con confianza el rango local de 1,1360-1,1380.