La producción industrial de la zona euro creció significativamente menos en septiembre en comparación con las previsiones de los economistas, aunque las principales economías obtuvieron buenos resultados. Esto se debe a la volatilidad de los resultados de las grandes empresas extranjeras con sede en Irlanda por motivos fiscales. La producción industrial aumentó un 0,2% en el mes, por debajo de las previsiones que apuntaban a un incremento del 0,7%. Alemania, motor del bloque monetario, obtuvo mejores resultados que la media, con un crecimiento del 1,9% en el mes.
Debido a los enormes beneficios de las grandes empresas constituidas en Irlanda, los datos manufactureros irlandeses suelen distorsionar las cifras globales, incluido el crecimiento del PIB, y algunos economistas los excluyen de sus cálculos. La moneda única europea se fortaleció frente al dólar estadounidense, pero la zona en torno a 1,1650 podría ser una resistencia importante.