Los inversores han empezado a vender activos de riesgo. La tendencia se manifestó tras los decepcionantes informes del gigante estadounidense de la computación en nube Oracle, que volvieron a suscitar inquietud sobre la industria de la IA, cuyas inversiones superan la rentabilidad del negocio. En este contexto, el dólar recibió cierto apoyo, pero no pudo recuperar la mayor parte de sus pérdidas después de que la Reserva Federal estadounidense presentara unas perspectivas menos halconesas de lo que esperaban los participantes en el mercado. En este contexto, la moneda única europea, que ya había comenzado a fortalecerse, como escribimos anteriormente, subió aún más hasta alcanzar máximos de dos meses. El área en torno a la marca de 1,1725 puede convertirse en una zona de resistencia.