El dólar estadounidense sigue debilitándose y ha alcanzado su nivel más bajo en tres años frente al euro y en seis meses frente al yen. La razón es la inestabilidad de la política comercial estadounidense, incluida la cancelación temporal de los aranceles sobre los productos electrónicos procedentes de China. Al mismo tiempo, la Reserva Federal está considerando bajar los tipos de interés a pesar de la elevada inflación, lo que también afecta al dólar. En consecuencia, los inversores están dirigiendo su atención hacia otras divisas, como la libra esterlina y el dólar australiano, que se están fortaleciendo gracias al debilitamiento del dólar.El par GBP/USD ya ha actualizado el máximo alcanzado a principios de mes. La resistencia significativa más próxima la encontrará el mercado más cerca de las marcas: 1,33-1,34, sobre las que escribimos anteriormente.