Según los datos oficiales publicados a principios de mes, la inflación al consumo en el Reino Unido ascendió en mayo al 3,4%, muy por encima del objetivo del 2%. El Banco de Inglaterra predijo la semana pasada que la inflación subiría al 3,7% en septiembre y se mantendría en torno al 3,5% el resto del año. Al mismo tiempo, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, afirmó el martes que existen indicios de ralentización del mercado laboral y reiteró las expectativas de nuevos recortes de los tipos de interés. Los futuros de tipos muestran que los mercados dan un 80% de posibilidades a un recorte de tipos en agosto. Sin embargo, la portavoz del Banco de Inglaterra, Megan Green, que votó en contra de un recorte en la última reunión, advirtió de que el reciente repunte de la inflación podría resultar ser una meseta sostenida y no temporal, por lo que el regulador debería mostrarse prudente ante nuevos recortes de los tipos de interés oficiales. Con unas expectativas y previsiones tan dispares, la libra se mantuvo firme frente al dólar el miércoles, consolidando las ganancias de los dos días anteriores, y hoy ha seguido subiendo. El par GBP/USD se ve apoyado por el debilitamiento del dólar en medio de la controversia en torno a la política de la Fed estadounidense.