En el Reino Unido, el mercado laboral ha vuelto a debilitarse, como demuestran los datos oficiales. El número de personas empleadas disminuyó por sexto mes consecutivo y el número de vacantes sigue cayendo, pero el crecimiento salarial sigue siendo alto, lo que se convirtió en una razón para que el Banco de Inglaterra se mostrara cauto a la hora de bajar los tipos de interés.
En medio del desacuerdo entre los banqueros centrales sobre los riesgos de una caída de la contratación y de un aumento de las presiones inflacionistas, los datos de la Oficina Nacional de Estadística apuntaron a un continuo enfriamiento del mercado laboral. La semana pasada, el Banco de Inglaterra recortó los tipos de interés hasta el 4%, pero sólo tras una votación mínima en el Comité, que espera que la inflación general alcance pronto el 4%, el doble del objetivo del 2%.Quizá sea en el contexto de las expectativas del mercado sobre el endurecimiento de la política del Banco de Inglaterra por lo que la libra esterlina se está fortaleciendo frente al dólar estadounidense.