Al igual que la moneda única europea, la libra esterlina también siguió creciendo gracias al debilitamiento del dólar estadounidense tras la publicación de los datos de inflación. Las expectativas de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal impulsaron al alza las cotizaciones. Sin embargo, los desacuerdos en el propio Banco de Inglaterra también proporcionan un apoyo adicional al mercado. Recordemos que la reciente decisión de reducir los tipos se tomó con un margen mínimo de votos.
La libra esterlina superó la marca de 1,3500. Según los datos publicados el martes, el mercado laboral británico se debilitó, pero el crecimiento salarial se mantuvo elevado, lo que explica la cautela del Banco de Inglaterra. La actividad comercial en torno al máximo de julio de 1,3590 ayudará a determinar las perspectivas de nuevos movimientos.