Los precios del oro se mantienen estables, reflejando la creciente incertidumbre ante los riesgos económicos y políticos. El metal se vio respaldado por los débiles datos sobre la economía estadounidense, el aumento de los costes y las declaraciones de la Fed sobre la ralentización de la actividad. Además, otro llamamiento de Trump a recortar los tipos intensificó el interés por el oro como activo refugio, presionando el valor del dólar frente a otros activos. El mercado también se muestra cauto ante la publicación del informe de empleo, que puede afectar a la dinámica del dólar y a las expectativas de tipos.