El oro subió de precio tras tocar un mínimo de dos semanas, ganando apoyo gracias a la bajada de los rendimientos del Tesoro estadounidense.

Además, la incertidumbre mundial, que, entre otras cosas, puede provocar un aumento de la volatilidad en los próximos días, puede ser un detonante para el crecimiento de las cotizaciones.

Una encuesta realizada entre algunos economistas mostró que se espera que la Fed anuncie un recorte de tipos en septiembre, por primera vez este año, con un posible segundo recorte a finales de año.

El oro sin rendimiento, considerado un "activo refugio" en tiempos de volatilidad, tiende a comportarse bien en un entorno de tipos de interés bajos. Sin embargo, técnicamente, a pesar de cierta volatilidad, las cotizaciones del metal se encuentran en medio de un amplio rango.