El oro cotiza en torno a los 3.583-3.610 dólares por onza troy, manteniéndose cerca de máximos históricos. El debilitamiento del dólar y las crecientes expectativas de recortes de los tipos de interés de la Fed son los principales motores del crecimiento actual. Los bancos centrales siguen aumentando sus compras, mientras que la creciente incertidumbre geopolítica y económica apoya la demanda de oro como activo refugio. El soporte a corto plazo se sitúa entre 3.580 y 3.585 dólares y la resistencia entre 3.600 y 3.610 dólares. Merece la pena estar atento a los datos de inflación y a las posteriores declaraciones de la Fed, que pueden marcar el vector de nuevos movimientos.