El oro cotiza en torno a los 3.650-3.660 dólares la onza, actualizando máximos históricos en medio de la creciente demanda de activos refugio. Las expectativas de recortes de tipos de la Fed, el debilitamiento del dólar y las tensiones geopolíticas son los principales motores del crecimiento. Los analistas prevén nuevos movimientos en el rango de 3.600-3.900 dólares a corto y medio plazo, con el potencial de alcanzar los 4.000 dólares en 2026. Cuando se superan los 3.600 dólares, aumenta el atractivo del mercado para "comprar en las caídas". Los operadores deberán estar atentos a nuevas señales de la Fed y a la dinámica de los riesgos geopolíticos.