 
 Los mercados se estabilizaron ligeramente después de que la volatilidad aumentara en medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y el oro alcanzó máximos históricos. El presidente estadounidense, Donald Trump, había amenazado anteriormente con imponer aranceles del 100% a los productos chinos a partir del 1 de noviembre y Pekín dijo que era posible que se adoptaran medidas de represalia, pero Trump adoptó un tono conciliador el domingo, diciendo que EE.UU. no quería "perjudicar" a China.
Entre otras cosas, los mercados están sumidos en la incertidumbre por la próxima decisión de la Reserva Federal estadounidense sobre los tipos de interés. El presidente de la Fed, Jerome Powell, podrá dar su orientación el martes, cuando pronuncie un discurso sobre las perspectivas económicas en la conferencia anual de la NABE.
Otros miembros de la Fed también tienen previsto hablar esta semana.
La demanda de oro -como activo refugio- sigue siendo fuerte y las cotizaciones han alcanzado máximos históricos una y otra vez.