El oro superó el jueves la marca psicológicamente importante de los 4.000 dólares la onza en medio de un dólar estadounidense más débil, que cayó un 0,2 por ciento tras alcanzar un máximo de cuatro meses en la sesión anterior.
En cuanto a las noticias, se produjo un aumento de 42.000 en el número de puestos de trabajo añadidos por los empleadores privados en EE.UU.. Un mercado laboral más fuerte podría frenar las esperanzas de una bajada de los tipos de interés y, a su vez, apoyar al dólar. En cuanto al cierre del gobierno, hasta ahora el Congreso no ha logrado llegar a un acuerdo, lo que ha provocado el cierre más largo de la historia de EE.UU., obligando a los inversores y a la Reserva Federal a confiar en los resultados del sector privado.
La Fed recortó los tipos la semana pasada, pero su presidente, Jerome Powell, dijo que podría ser el último recorte en 2025. Así pues, vemos señales contradictorias, aunque diferentes en importancia. Sin embargo, desde el punto de vista técnico, si las cotizaciones se consolidan por encima de 4035 $, el mercado podría tener un potencial de crecimiento renovado.