El oro ha descendido desde niveles cercanos a los máximos históricos. Es probable que los inversores estén fijando beneficios y que la percepción de una reducción de los riesgos geopolíticos esté frenando la demanda de activos de protección.
Los metales preciosos han ganado cerca de un 72% este año gracias a la relajación de la política monetaria estadounidense, la debilidad del dólar, las tensiones geopolíticas y las compras activas de los bancos centrales. Además, superando al oro, la plata ha subido un 181% en lo que va de año, impulsada por la escasez de oferta y el aumento de la demanda industrial y de inversión. Los mercados esperan la publicación de las actas de la reunión de diciembre de la Fed, prevista para el martes, en busca de pistas sobre las perspectivas de los tipos de interés. El mercado del oro puede encontrar un apoyo significativo en la zona: 4280-4350 $.