Las autoridades japonesas pueden tolerar un debilitamiento moderado del yen, pero podrían intervenir si la divisa se deprecia bruscamente hasta alrededor de 160 yenes por dólar, dijo un antiguo funcionario del banco central que participó en las intervenciones monetarias de Tokio hace una década.

El viernes, el yen va camino de registrar su mayor caída semanal en un año tras la sorprendente victoria electoral de la defensora de una política fiscal y monetaria blanda, Sanae Takaichi.

Muchos participantes en el mercado ven el nivel de 160 yenes por dólar como una "línea roja" para las autoridades, momento en el que la intervención se hace más probable. En una nueva advertencia verbal, el ministro de Finanzas, Katsunobu Kato, afirmó el viernes que las autoridades vigilan de cerca las fluctuaciones excesivas y desordenadas del tipo de cambio. Las cotizaciones del par USD/JPY encontraron resistencia en la zona de 153,00.