Los precios del petróleo bajaron ligeramente en Asia. Los operadores siguen evaluando el efecto del acuerdo entre EE.UU. y China. A pesar de la señal de una posible reducción de los riesgos para la economía mundial, la demanda de China sigue siendo floja. Una presión adicional fue la decisión de la OPEP+ de aumentar la producción en julio en 411.000 barriles diarios, lo que supone el cuarto incremento consecutivo. Los analistas dudan de que el crecimiento estacional del consumo pueda absorber totalmente el exceso de oferta. Al mismo tiempo, los datos sobre los inventarios en Estados Unidos, que se esperan para más tarde el miércoles, pueden hacer que se ajusten las previsiones a corto plazo.