Los precios del oro volvieron a subir a niveles récord, impulsados por la mayor demanda de los inversores de activos refugio tras el cierre del gobierno de EE. UU., así como por los débiles datos del mercado laboral, que refuerzan las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal.
El índice del dólar, mientras tanto, cayó a su nivel más bajo en más de una semana.
El gobierno de EE. UU. suspendió gran parte de sus funciones, ya que las profundas divisiones partidarias impidieron que el Congreso y la Casa Blanca alcanzaran un acuerdo de financiación. El cierre podría retrasar la publicación de datos económicos clave, incluido el informe de empleo no agrícola programado para el viernes.
Los vendedores de oro no lograron mantener la zona en torno a los 3.780 dólares, que actuaba como soporte cercano; el mercado sigue marcando nuevos máximos.