Aunque puede haber ganadores y perdedores desde un punto de vista político en una guerra comercial entre Estados Unidos y China, desde el punto de vista de la economía ambas partes sufren grandes pérdidas, que ascienden a decenas de miles de millones de dólares.

Los datos publicados el martes pasado, mostraron que en los primeros nueve meses de este año, las exportaciones estadounidenses a China cayeron un 15,5%, mientras que las importaciones de China disminuyeron un 13,5%.

En comparación con los primeros nueve meses del año 2017, período anterior al comienzo de la guerra comercial, la exportación de minerales y minerales a China en 2019 cayó en un 65%.

Las exportaciones de productos forestales cayeron en un 39%, los productos ganaderos, en un 35%. Las exportaciones agrícolas de EE. UU a China se redujeron en $ 2 mil millones.

Los negociadores estadounidenses y chinos están trabajando para firmar un acuerdo sobre la primera fase de un conflicto comercial entre las dos economías más grandes del mundo.

El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, comunicó el viernes por la noche que las negociaciones sobre la "primera fase" del acuerdo, van por buen camino y espera firmar un acuerdo con el Presidente chino, Xi Jinping, en los Estados Unidos.

El peligro futuro será, que si los clientes chinos ya han encontrado nuevos proveedores, los exportadores estadounidenses sufrirán daños a largo plazo. Mientras tanto, los exportadores chinos también sufren de la guerra comercial.

Un estudio realizado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) muestra que los exportadores chinos se abstuvieron de bajar los precios hasta el segundo trimestre de este año, cuando redujeron los precios de las mercancías afectadas por los aranceles estadounidenses en un promedio del 8%.

Antes de esta reducción, el costo del pago de los aranceles, se transfirió a los consumidores estadounidenses, que también sufrieron como resultado de la guerra comercial, comprando mercancías más caras que antes de la guerra comercial.

El informe también destaca una caída del 65%, una pérdida de casi $ 10 mil millones, de las importaciones estadounidenses de equipos de oficina chinos en la primera mitad de 2019.

En general, los compradores estadounidenses encontraron un reemplazo para aproximadamente dos tercios de los $ 35 mil millones en importaciones estadounidenses perdidas de China continental, con Taiwán a menudo como una nueva fuente de suministro, seguido por México, la Unión Europea, Vietnam y Japón.

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