Arabia Saudita no puede hacer frente a la crisis del petróleo.

Análisis de mercados financiero y de productos básicos

Dada la inestabilidad en el Golfo Pérsico y la posibilidad de que el Estrecho de Ormuz se cierre temporalmente, el Director General de Aramco, Nasser, emitió un mensaje muy optimista:

En el caso de un bloqueo completo del Estrecho de Ormuz, Aramco perderá los volúmenes necesarios de petróleo y productos derivados del petróleo dirigidos a los mercados asiáticos y europeos.

Aramco posee y utiliza su oleoducto, que tiene una capacidad de transición de 5 millones de barriles por día, petróleo que recorre 1.200 km entre el Golfo de Arabia y el Mar Rojo.

Sin embargo, se necesita mucho más petróleo para mantener la estabilidad de dicho mercado.

El deseo de Nasser de estabilizar el mercado es elogiable, aunque esto puede ser un intento de sofocar los temores de los traderes y de los analistas financieros, especialmente antes de la reunión de la OPEP +, en Viena, la próxima semana.

Aramco puede suministrar una cantidad suficiente de petróleo a través del Mar Rojo, repitiendo que toda la infraestructura necesaria para esto, está disponible para este propósito.

Sin embargo, los analistas olvidan que la declaración de Nasser se refiere solo al volumen de las exportaciones de petróleo de Arabia Saudita. Y este verano probablemente no superarán el nivel que el oleoducto sea capaz de soportar. Y hablando de un conflicto a gran escala, el problema real no solo es el petróleo saudí, el que está en riesgo.

En la actualidad, se transportan a través del Estrecho de Ormuz de 20 a 21 millones de barriles de petróleo por día. Gran parte de este petróleo son exportaciones de Arabia Saudita, pero los Emiratos Árabes Unidos, Irak, Kuwait, Bahrein, Qatar e Irán también deberán buscar rutas adicionales.

El cierre del Estrecho de Ormuz o una acción militar en la región conducirá a una interrupción temporal de todo el transporte marítimo. Además del oleoducto terrestre de Arabia Saudita y el oleoducto Fujairah en los Emiratos Árabes Unidos y no existen alternativas reales, ya que el transporte terrestre o ferroviario ofrece oportunidades mínimas.

El transporte de petróleo a través de los oleoductos de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos es imposible, ya que la capacidad total de estos dos oleoductos no supera los 10 millones de barriles por día y esta cantidad no representa el 50% de las entregas marítimas actuales a través del Estrecho de Ormuz.

Otra consecuencia que traerá el bloqueo y cierre del Estrecho será que la mayoría de los super-tanqueros disponibles, como VLCC y otros petroleros, serán bloqueados en el Golfo Pérsico o no podrán ser redirigidos.

Pasarán días y semanas antes de que el mercado resuelva este problema y no todos los analistas hablan sobre la seguridad de los campos petroleros y la disponibilidad de los oleoductos. Cualquier asesor militar considera que esta situación es la primera fase de hostilidades bélicas.

Si Irán es atacado, toda la infraestructura árabe del petróleo y del gas se convertirá en un objetivo que debe ser destruido, al menos a los ojos de Teherán y sus representantes.

Geográficamente, Teherán está en la mejor posición en caso de una guerra. Si observas la mayoría de los activos e infraestructuras de petróleo y gas en el mundo árabe, especialmente en Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos o Irak, todos son fáciles de alcanzar con misiles de corta distancia, cazas e incluso aviones no tripulados. Cualquier ataque a Irán conducirá a un ataque a gran escala en la provincia oriental de Arabia Saudita, que produce el 80% de todo el petróleo y el gas, la infraestructura petrolera costa afuera de Abu Dhabi y los oleoductos regionales.

Por supuesto, Irán, los husitas y Hezbolá han preparado su estrategia para la infraestructura del petróleo y del gas, por lo tanto Washington, Riad, Abu Dhabi harán todo lo posible para encontrar una solución pacífica a la situación.

El mercado del petróleo se ha convertido en un sacrificio de predicciones geopolíticas de líderes emocionales que hacen la vista gorda a la realidad.

Los consumidores asiáticos deben prepararse para los aumentos de precios con un pronóstico lo más optimista posible, “apagando” grandes partes de sus economías.

No debemos olvidar las consecuencias negativas para los europeos. Arabia Saudita es capaz de mucho, pero no salvará a la economía mundial en caso de una explosión en el Golfo Pérsico.

Debemos estar al tanto de las noticias del mercado, para realizar un correcto análisis, ya que estos factores fundamentales son de gran importancia a la hora realizar nuestro trading relacionados con el petróleo.

 

El pronóstico anterior, no es una guía directa para las cotizaciones, sino solo una sugerencia.

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