La inflación en la eurozona se aceleró por tercer mes consecutivo en el mes de julio al nivel más alto desde finales del año 2012, según datos preliminares de Eurostat.
El índice armonizado de precios al consumidor del mes de julio creció en un 2,1 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, después de que haya aumentado un 2 por ciento en el pasado mes de junio. Los economistas esperaban que la tasa se mantuviera sin cambios.
La última tasa de inflación fue la más alta desde diciembre del año 2012, cuando esta se colocó a un nivel de 2,2 por ciento.
Por lo tanto, la inflación en la zona del euro superó los indicadores del Banco Central Europeo "menor, pero cercano al 2 por ciento" por segundo mes consecutivo.
La inflación básica, excluyendo energía, alimentos, alcohol y tabaco, se aceleró a un 1.1 por ciento en el mes de julio desde un 0.9 por ciento en junio. Los economistas esperaban un aumento de un 1 por ciento.
En el mes de mayo pasado, el indicador básico fue de un 1.1 por ciento.
El nivel más alto de inflación se registró para los operadores de energía en un 9,4 por ciento, en comparación con el 8 por ciento del mes anterior.
El aumento en los precios de los alimentos se redujo desde un 2.5 por ciento hasta un 2.7 por ciento.
Eurostat publicará los datos finales el 17 de agosto.
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