Los Inversionistas no creen en el dólar norteamericano.

La publicación de datos estadísticos de diferentes tipos, sobre el cambio en el crecimiento del PIB en los EE.UU. ocasionó una presión suficiente sobre la moneda estadounidense. En el momento de la publicación del informe, el índice de dólar (USDX) se redujo a 850 puntos o 0,9%. Permítanme recordarles que de diferentes fuentes de consenso el pronóstico de los cambios en las tasas de crecimiento del PIB varió entre 2,5 y 2,7%. El crecimiento económico de Estados Unidos en el segundo trimestre fue de 2.6%, es difícil llamar a esta indicador débil, pero ya que se habían revisado los valores anteriores con bajas, este informe ha ejercido presión sobre el dólar. También es importante tener en cuenta el hecho de que el índice de precios del PIB resultó ser significativamente inferior tanto al valor anterior y también al pronosticado.

Al mismo tiempo los vendedores del dólar norteamericano no lograrán una continuación de la disminución, bajo el nivel psicológico del soporte de 93.00. Todo esto apunta a la posibilidad de un crecimiento de los precios a corto y medio plazo. Para el desarrollo de un nuevo intento de reanudar el crecimiento, se debe obtener una porción adicional de estadísticas positivas de los EE.UU. Permítanme recordarles que los inversores no creen en la buena disposición de la Reserva Federal (Fed), a una siguiente fase de aumentos de las tasas. A juzgar por los fuchers sobre los fondos federales, la probabilidad de restricción monetaria ha bajado a 40,8% en diciembre. Todos estos aspectos están ejerciendo presión sobre la moneda estadounidense. Sin embargo, una clara mejora de los indicadores macroeconómicos puede cambiar el sentimiento del mercado a corto plazo.